De Bellavista Guerrero, escultor, pintor, fotógrafo entre otras cosas, es noble, paciente, con principios y valores.
Se siente muy orgullosos de sus raíces mexicanas y su cultura.
Su abuelo le decía “piedra con ojos” porque era tan fuerte como una de ellas y sumamente observador.
Su pasión, el arte en su forma humana y combinar los cuatro elementos.
Le gusta aportar al niño Orbis, valores, nobleza, creatividad, el ser observador, el significado de la vida y la cultura del esfuerzo.
Practicó deportes extremos, artes marciales así como el fútbol, donde jugó de forma semiprofesional.
En su ciudad, aportó el mural del teatro y la estatua
de mármol de un santo local que fué canonizado.
Un día aceptó un reto pintando un cuadro en 30 minutos que intercambió por un pick up.